Me gusta el cine que me haga pensar, ese cine que de un modo u otro no me deje indiferente al salir de la sala. He visto Babel la película del mejicano Alejandro González Iñárritu y esta es una de ellas.

Me gustan sus personajes con sus miedos, sus fobias, sus mentiras, me gusta los actores conocidos y los absolutamente desconocidos hacen creíbles sus interpretaciones, tiene una buena banda sonora, una cuidada fotografía y buena puesta en escena.

Pero aparte de todos esos “puntos” cinematográficos me gusta más lo que quiere mostrar, o eso entiendo, enseña como el pobre da todo lo que tiene que es muy poco sin esperar nada, ni siquiera aceptar la gratificación monetaria, muestra en que mundo vivimos donde una persona es mas o menos “legal” si tiene o no algún tipo de discapacidad, o si su piel es más pálida o más oscura, como a veces la burocracia y sus administradores son una rémora en vez de una ayuda para personas en peligro, como determinados actos con la mejor intención nos hacen acercarnos al abismo de la vida, como nos pueden los prejuicios ante la realidad por muy distinta que esta sea, me demuestra en fin como es la condición humana ante la adversidad, observada desde historias y lugares muy diferentes.