Blogs ... para engañar

En el Big Band, que hoy en día se ha convertido los blogs en el espacio cibernético, hay de todo como en botica.
Cuando cree mi propio blog lo hice para intentar expresar mis ideas, mis inquietudes, mis opiniones con más o menos acierto, aceptando que los lectores de mi blogs pudieran expresarse con absoluta libertad.
Entiendo que las personas tenemos derecho a expresarnos siempre con educación y sin insultos por mucho que nuestras posiciones sean totalmente contrarias. Solo una vez he borrado un comentario en la cual se me llamaba asesino por defender a un gobierno en un proyecto de PAZ, por desgracia tarados hay en todas las partes.

Es molesto, que personas con cultura tengan que acudir al insulto, (obviamente bajo anonimato), para defender su opinión, aun me resulta mucho más triste como algunos blogeros usan sus paginas para mentir y manipular continuamente. Me refiero en especial a El Cerrajero, descubrí su blogs por algunos comentarios realizados en otro, y leyendo sus perlas y por curiosidad accedí al suyo, en el, por norma general se hace eco a todas esas “noticias” entresacadas de la Web visitando paginas de “dudosa” información, a las cuales él apostilla con epítetos desagradable a todo aquello que no sea de su satisfacción, hasta ahí me parece, que respetando la libertad de opinión y expresión puede hacer lo que desee.

Otra cosa muy distinta, es que solo permita expresarse a su claque, si por casualidad le desmontas “su mensaje” no publica tu post y a cambio si otro donde le llamo cobarde por ocultar/borrar mi primera opinión donde le demuestro su manipulación sobre la “noticia” que aporta.

Me hace gracias que todos estos se les llena la boca con palabras como Libertad, Democracia... etc y demuestran día si y día también que ni creen en ella ni respetan el veredicto de las urnas, (primer paso de un demócrata) ni soportan la discrepancia, estos señores son los defensores del pensamiento único, (eso si acompañados por otros que usan muy poco el cerebro) para crear un caldo de cultivo lleno de mentiras y manipulaciones, todo con tal de no bajarse de la burra.