A votar

Hace unos meses me lleve una gran alegría porque una parte de la juventud bejarana se olvido del miedo al ridículo y al que dirán y obsequiaron al excelso y delincuente ex concejal de Cultura con una sonora pitada en el pregón de las ultimas fiestas patronales.

Lo recuerdo ahora que estamos inmersos en la precampaña electoral, porque creo que los jóvenes bejaranos tienen mucho que decir y deben decirlo, ¿Cómo? Acudiendo a votar el día 27 de Mayo. Cuando hablo con alguno de ellos, una de sus frases favoritas es “yo paso de votar..” y en parte les entiendo observando día a día el espectáculo que nos dan algunos políticos y partidos, preocupados solamente por sus intereses partidistas y despreocupándose del interés de los ciudadanos. Pero no es el momento de cerrar los ojos y hacer como si nada de lo que acontezca les va o no, a interferir.

Como somos un pueblo de memoria frágil y olvidadiza quiero recordaros como el concejal condenado que aguanto estoicamente los “pitos” en su alocución, (no como otros) días después desperdicio su crédito tildando de “cuatro tontos que se dejan manejar” a aquellos que protestaron por el pésimo programa de fiestas que había presentado. Este recordatorio es solo una pequeña muestra de los modos que usan nuestros actuales gobernantes municipales,

Considero que la juventud bejarana es mas inteligente de lo que algunos quieren hacernos creer, y no solo pide unos actos festivos más acordes a sus gustos, también pide o debe pedir una ciudad más abierta, plural, alegre, una ciudad donde los jóvenes brillen por su presencia, donde hacer planes de futuro no conlleve tener que emigrar, donde se les tengan en cuenta a la hora de diseñar la futura Béjar.

Y para esto se ha de participar en la vida política de la manera más normal y lógica acudiendo a votar en masa en las próximas elecciones municipales, no podéis dejar que solo una parte de la sociedad dirija vuestro próximo destino, no dejéis que solo sea una parte de la población, la que nos indique como debe ser esta ciudad y quien la debe gobernar, (esa parte que siempre vota y siempre vota a los mismos, a pesar de que han demostrado con creces su incapacidad para dirigir el destino de los bejaranos)

Quiero una ciudad ruidosa al mismo tiempo que respetuosa, una ciudad joven con esperanzas de futuro, donde poder ver niños en los parques y alegría por la calle, donde reírse no sea pecado, donde desaparezca ese gris plomizo fruto de años de desgobierno municipal producido y alentado por el PP y todos aquellos que callan u omiten sus fechorías a cambio de un triste plato de lentejas, plato que no se ganarían en ningún otro lugar.